Dolor de rodilla en el atletismo

Hay muchas razones por las que la gente hace ejercicio regularmente: para mantenerse sana y en forma, para ganar resistencia o entrenarse para un acontecimiento concreto, o simplemente por el puro placer de estar físicamente activa. Aunque hay muchas cosas de las que quejarse cuando hacemos footing o montamos en bicicleta, como el sudor o el cansancio, estar activo también sienta muy bien. El simple hecho de salir al aire libre y mover el cuerpo durante un rato cada día puede hacer maravillas por nuestra salud física y mental.

Sin embargo, aunque la actividad física aporta muchos beneficios excelentes para la salud, los movimientos repetidos y agresivos también pueden suponer una carga para nuestro organismo, especialmente para los músculos y las articulaciones. Una de las dolencias más comunes entre los deportistas, tanto aficionados como profesionales, es el dolor de rodilla. Cuanto más activo se es, más exigente es esa actividad para la compleja articulación de la rodilla, y esto puede provocar lesiones y molestias.

Común Atletismo Rodilla Lesiones de rodilla

Una de las lesiones de rodilla más comunes que pueden aquejar a las personas físicamente activas se conoce como síndrome de dolor patelofemoral — o, más comúnmente,

rodilla


del corredor

. Este tipo de dolor de rodilla está causado por el uso excesivo; correr, aunque es estupendo para el ejercicio cardiovascular y la salud del cuerpo humano en general, es duro para las rodillas. La rodilla de corredor se produce cuando la rótula está

sigue mal la trayectoria

. Cuando la rodilla se dobla y se endereza, los músculos cuádriceps tiran de la rótula para enderezarla a lo largo del surco patelofemoral. Sin embargo, si algo hace que la rótula se desvíe hacia un lado u otro, esto irrita el surco femoral del fémur donde se apoya la rótula, provocando dolor y molestias. Hay muchas razones que pueden causar el mal trazado de la rótula que conduce a la rodilla de corredor, y la causa más común es la debilidad muscular. Estos problemas musculares suelen girar en torno a unos isquiotibiales tensos, unos cuádriceps débiles, unos músculos de la cadera débiles o unos músculos débiles en el centro del cuerpo, como los que rodean el abdomen y la columna vertebral. Sea cual sea el motivo, el dolor puede ser molesto e interferir con su rutina de ejercicios y su comodidad general.

Prevención del dolor de rodilla en el atletismo

Hay muchas cosas que puede hacer para prevenir el dolor de rodilla provocado por la actividad deportiva. En primer lugar, es absolutamente necesario contar con la forma y el equipamiento adecuados. Si eres corredor, asegúrate de que estás entrenando correctamente y de que tienes un par de zapatillas excelentes que te queden bien y corrijan cualquier problema ortopédico que puedas tener. Para los ciclistas, unas zapatillas de ciclismo adecuadas son imprescindibles, al igual que una bicicleta que se adapte correctamente a su cuerpo. Un calentamiento adecuado y, sobre todo, unos estiramientos apropiados, son pasos absolutamente necesarios para prevenir las lesiones. También es importante no excederse en el ejercicio, sobre todo si se acaba de empezar o se está volviendo a un estilo de vida más activo.

Primeros auxilios y tratamiento a largo plazo

Si te duele la rodilla mientras corres, lo primero que debes hacer es prestar unos buenos primeros auxilios. En primer lugar, deja de hacer la actividad que te ha causado el dolor. A continuación, asegúrese de seguir la fórmula RICE: resto la rodilla lesionada y evitar poner peso sobre ella, hielo la rodilla con compresas frías envueltas en una toalla durante breves periodos de tiempo, envolver la rodilla en una banda elástica. compresión vendaje que se ajuste bien pero que no duela, y elevar la rodilla por encima del corazón. Si el dolor y la hinchazón persisten, toma un analgésico antiinflamatorio de venta libre como el ibuprofeno. En muchos casos, el reposo y el tiempo enderezarán la rodilla lesionada.

Si el dolor de rodilla no desaparece rápidamente tras seguir estos pasos, la mejor forma de corregir el problema es un tratamiento de fisioterapia y ejercicio. Estos ejercicios pueden aflojar los músculos y tendones tensos y fortalecer los débiles, proporcionando a la articulación de la rodilla el apoyo que necesita para funcionar correctamente y satisfacer las exigencias de una rutina de entrenamiento atlético. La fisioterapia y la rutina de ejercicios devolverán la fuerza, la flexibilidad y la resistencia a la rodilla lesionada, además de corregir otras debilidades musculares que evitarán que vuelva a lesionarse. En muchos casos, con una terapia de ejercicios adecuada, puede volver a correr incluso con más fuerza que antes.

¿Dolor de rodilla de corredor?