La mejor bolsa para los hombros

Por mucho que adore ese elegante bolso de diseño o ese cómodo maletín, las cosas que llevamos cada día pueden pesar mucho sobre nuestros hombros. Muchos bolsos se diseñan pensando en el estilo y la función real puede pasar a un segundo plano. Todo, desde el tamaño de la propia bolsa hasta el grosor y el ajuste de las correas, puede afectar a tu cuerpo. Una bolsa mal ajustada puede provocar dolores de espalda y hombros, sobre todo si se lleva a diario.

No es sólo el diseño de la bolsa en sí lo que puede causar molestias, sino también la forma en que la utilizas. Ciertos tipos de bolsas no están pensadas para llenarse tanto y, sin embargo, resulta muy tentador meter toda nuestra vida en un único recipiente de gran tamaño. Si te aseguras de que usas y llevas la bolsa correctamente y no la llenas en exceso, también puedes aliviar en gran medida los dolores de espalda y hombros.

Empaquetar con cuidado
Independientemente del tipo de bolsa que lleves, asegúrate de hacer la maleta de la forma más eficiente posible. Los objetos pesados deben colocarse más cerca del fondo de la bolsa, y el peso debe distribuirse de la forma más uniforme posible. Haz un balance periódico de lo que llevas contigo, para no llevar objetos pesados de más sin necesidad.

Manténgalo cerca
Cuanto más cerca del cuerpo esté la bolsa, más fácil será llevarla. Cuando una bolsa pesada se aleja de tu centro mientras caminas, intenta desequilibrarte, algo que tus músculos tienen que trabajar para corregir constantemente. Mantener la bolsa cerca del cuerpo minimiza este efecto. Utilizar correas más cortas, ajustarlas para que queden bien ceñidas y elegir una bolsa que quede pegada al cuerpo ayudarán.

Sepa lo que puede aguantar
La regla general es que no debe llevar consigo más del diez por ciento de su peso corporal. Para alguien que pesa 150 libras, eso significa que su bolsa no puede pesar más de 15 libras. Si necesitas llevar más cosas, cambiar a una mochila ergonómica es tu mejor opción.

Di no a los gandules
Las bolsas grandes y sueltas sin estructura pueden ser especialmente perjudiciales para la espalda, porque los objetos del interior se mueven constantemente y es difícil mantener todo en su sitio. Una bolsa de construcción más pesada y con muchos bolsillos bien organizados mantendrá la carga uniformemente distribuida.

No te pases
Puede resultar tentador elegir un bolso grande y aparentemente práctico, pero con todo ese espacio disponible, tenderás a llenarlo. En su lugar, elige una bolsa que se adapte a tus necesidades pero que no tenga mucho espacio extra.

Llevar con cuidado
Si llevas una bandolera que cruza el cuerpo, asegúrate de alternar en qué lado la llevas, para no tirar demasiado la postura hacia un lado. Lo mismo ocurre con cualquier bandolera. Si llevas un bolso en la mano, cambia también de lado.

Suavizar las correas
Las correas más anchas y acolchadas serán más cómodas para los hombros y permitirán que el cuerpo soporte el peso de la bolsa de forma más uniforme.

Cada vez son más las personas que ven cómo sus maletas se convierten en oficinas móviles en las que transportan pesados ordenadores portátiles, documentos y objetos personales. Tomarse el tiempo necesario para elegir una bolsa que se adapte a su cuerpo y a sus necesidades puede ahorrarle un montón de dolores y molestias. Aunque no puedas aligerar tu carga diaria, puedes hacerla mucho más llevadera.